Las humedades por filtración, los rayos solares o el salitre aceleran el deterioro de las fachadas y otras superficies expuestas a la intemperie. La mejor forma de preservarlas es utilizar pinturas especial para exteriores, como las acrílicas, hidrófugas, elastoméricas o de resina de silicona. En zonas con una alta insolación, se recomienda elegir pinturas resistentes…