Basta una grieta caprichosa, un apoyo mal calculado en el portabicis o un encuentro desafortunado con un bache del Paseo Marítimo para que el ciclista coruñés sienta que su montura ha pasado de fiel compañera a pieza de museo. Y, sin embargo, quien busca reparar fibra carbono en A Coruña descubre una escena técnica y…