¡Ay, amigo, el invierno! Esa época del año en la que dan ganas de hibernar como un oso, enfundarse en una manta cual burrito y no salir de casa hasta que los pájaros vuelvan a cantar. Pero claro, la vida sigue, el trabajo llama y las facturas… ¡esas sí que dan frío! Y hablando de…