Hace unas semanas llegó a casa un nuevo miembro de la familia: Max, un cachorro de golden retriever lleno de energía, ternura y ganas de explorar absolutamente todo. Desde el primer momento en que lo vi supe que haría todo lo posible por darle la mejor vida, y una de las primeras decisiones importantes que tomé fue contratar un seguro de adeslas mascotas.
Nunca antes había tenido un perro, así que empecé a informarme sobre los cuidados, las visitas al veterinario, las vacunas, y todos los gastos que conlleva tener una mascota. Me sorprendió descubrir lo costoso que pueden llegar a ser algunos tratamientos veterinarios, incluso para cosas aparentemente simples como una gastroenteritis o una pequeña intervención quirúrgica. Fue entonces cuando empecé a considerar seriamente la opción de contratar un seguro.
Opté por Adeslas porque ya conocía la compañía y me transmitía confianza. Lo que más me atrajo fue la variedad de coberturas que ofrece su seguro para mascotas: desde asistencia veterinaria en caso de accidente o enfermedad, hasta revisiones anuales, vacunas y desparasitaciones. También incluye consultas telefónicas 24 horas, algo que me pareció fundamental como dueño primerizo. Saber que puedo llamar a un veterinario en cualquier momento si noto algo raro en Max me da una gran tranquilidad.
Además, el seguro cubre la responsabilidad civil, algo imprescindible hoy en día, especialmente si tu perro es de tamaño grande como el mío. No quiero ni pensar en lo que podría suponer un accidente en el parque o un malentendido con otro perro. Tener ese respaldo legal y económico me hace sentir más seguro y responsable.
Lo mejor es que la gestión fue muy sencilla. Desde la web de Adeslas pude contratar el seguro en pocos minutos, subir la documentación y recibir la póliza por correo electrónico. El precio también me pareció muy razonable para todo lo que incluye, y además puedes personalizar el nivel de cobertura según las necesidades de tu mascota.
Hoy me siento más tranquilo sabiendo que Max está protegido. Tener un seguro de mascotas no es solo una cuestión económica, sino también de compromiso y amor hacia tu compañero de cuatro patas. Al final, ellos nos dan todo sin pedir nada a cambio, y lo mínimo que podemos hacer es cuidar de ellos como se merecen.