Con frecuencia, cuando nos vamos de vacaciones a una ciudad, lo que más nos disgusta es tener que conducir por ella. No conocemos la ciudad, no sabemos qué calles puedan estar cerradas al tráfico o puedan ser exclusivas para los residentes. Tampoco sabemos dónde podemos aparcar ni los lugares que es mejor evitar porque siempre tienen atascos y problemas. Por eso, una de las cosas más inteligentes que podemos hacer cuando nos vamos de vacaciones, pongamos a Granada, es reservar parkings Granada y dejar el coche allí hasta que tengamos que cogerlo para regresar a casa.
Granada está considerada una de las ciudades más bonitas de España, pero para apreciar su belleza tenemos que recorrerla caminando ya que en el coche nos vamos a perder la mayoría de matices y muchos de sus lugares emblemáticos. Algunos de sus barrios, simplemente, hay que disfrutarlos a pie. Recorrer sus calles, disfrutar de sus edificios, del ambiente que se respira en los locales que iremos cruzándonos y vivir un poco su espíritu. Al ir a pie podremos parar en un bar a tomar algo, disfrutar de un aperitivo donde nos parezca o pararnos a disfrutar de una actuación que no teníamos previsto ver, pero que ya que estamos allí, pues es algo más que nos llevamos. El barrio de Albaicín suele ser de los que más gustan a los visitantes y, desde allí, se puede coger el llamado Paseo de los Tristes para ir hasta la Alhambra.
Si hablamos de lugares que uno no puede perderse en Granada, la Alhambra estaría en primerísimo puesto. Pero hay que llevar esta visita previamente programada o podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que no haya entradas. Si bien mucha gente madruga para poder comprar alguna de las entradas libres del día, no es raro que la cola sea muy larga y que los que estén hacia el final no puedan conseguir su objetivo. Comprar las entradas previamente garantiza que se pueda visitar este precioso lugar y que, además, no se tenga que hacer cola. Pero si además se reserva una visita guiada, no nos perderemos ni un detalle y veremos todo lo que hay que ver sabiendo exactamente la historia de cada pequeño rincón.
Y no te vayas de Granada antes de haber subido a San Miguel Alto, porque desde allí disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad, ya sea de día ya sea al anochecer.